jueves, 30 de junio de 2011

Dueños de viviendas se quejan por falta de veredas en nuevo conjunto habitacional de Vallenar

Los propietarios del conjunto habitacional Parque Las Pircas, ubicado en el sector Sur de Vallenar, casi frente al Hospital Provincial y edificado por la Constructora EBCO, están tomando posesión de sus casas recién adquiridas. Se trata de viviendas con buenas terminaciones, habilitadas con un entorno muy acogedor, ya que cuenta con dos pequeñas plazas para esparcimiento y con juegos para la entretención de los niños.
Las calles se aprecian bien señalizadas y de una amplitud bastante apropiada. Es sin lugar a dudas -como manifiestan los propios vecinos- un avance en el crecimiento urbanístico de la ciudad y un aporte al embellecimiento de Vallenar. Pero como en Chile y especialmente en Vallenar no todo es perfecto -agregan propietarios de las nuevas viviendas-, se aprecia que las calles de casas de mayor valor cuentan con veredas pavimentadas como corresponde a un sector urbanizado; en cambio, las calles de propiedades más económicas no cuentan con veredas, lo que a la caída de una pequeña lluvia transformará las calles en un desagradable barrial, echando literalmente por tierra todo lo bueno que se pretendió hacer. Los vecinos se preguntan: ¿Por qué las autoridades permiten que las empresas constructoras entreguen obras inconclusas? ¿Acaso la Dirección de Obras Municipales no tiene la obligación de recepcionar las construcciones totalmente terminadas? Al consultar en la Dirección de Obras Municipales, se comunicó que en los pasajes no existe obligación legal de hacer veredas, por lo que los vecinos del sector entienden que quienes adquieren sus casas en esos lugares están condenados a vivir en la polvareda y en barriales propios de países subdesarrollados. Éste es el progreso a medias que llega a ciudades como Vallenar, manifiestan los nuevos propietarios, quienes añaden: ¡Qué diferencia con ciudades como La Serena! donde surgen centros poblacionales en que el entorno es preocupación preferente, lo que realmente contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. Para que hablar de Santiago, con sus grandes avenidas, autopistas, un magnífico metro… y todo con recursos de todos los chilenos. Sin embargo, el conjunto con calles polvorientas que preocupa a los vecinos de aquel sector, ha sido adquirido con el sacrificio de vallenarinos que -afirman- merecen mayor consideración de parte de las autoridades para que exijan a las empresas constructoras la entrega de las obras que “venden”, con terminaciones dignas de quienes pagaron y en la mayoría de los casos endeudándose casi de por vida, tomando en cuenta que la casa más pequeña, es de tan solo 53 metros cuadrados y tiene un valor de 34 millones de pesos, que no es un precio económico, como para no contar con veredas ni un cierre que aísle el patio de la calle. “Está todo abierto, lo que no sucede en otros proyectos que siendo más baratos no presentan aquellos detalles”, concuerdan y concluyen los preocupados vecinos.

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