Atacama: ¿somos una región turística?

En los últimos años hemos sido testigos que en Atacama la palabra "turismo" no es ajena a la comunidad, pero ¿somos realmente una región turística?. Al menos en la Provincia del Huasco las autoridades creen fehacientemente que el potencial de la entrada sur a la región, es precisamente el turismo de intereses especiales.
Sin embargo, a juicio de muchos estamos aún en pañales, no sólo por la escasez de oferta turística, falta de implementación, pero sobretodo, carencia de información y promoción en las propias comunidades de Atacama.
Navegando por Internet, nos "topamos" con este artículo publicado en el diario ciudadano de Atacama Elquehaydecierto, nota que nos pareció bastante interesante, escrita por el periodista Jorge Sánchez.

Aquí compartimos la nota con nuestros lectores:

Escasa oferta turística en Atacama: ¡Incentivemos la competencia!

Por: Jorge Sánchez.

Vivo en Copiapó, conozco la zona y alguna noción tenía acerca del poco partido que se le saca a los recursos turísticos en Atacama. Quise corroborarlo, me saqué la chapa de periodista y fui, cual turista, a darme una vuelta por el SERNATUR y las agencias que operan en el rubro.

Frente a la Plaza de Armas está la oficina de la institución pública que debe velar por potenciar el turismo aquí y en la quebrada del ají, como se dice. Me bombardearon de mapas y folletos, pero a mi pregunta de que si ofrecen servicios relacionados a la información que entregan, la respuesta fue un rotundo “no”.

Entonces pedí un catastro de las agencias turísticas que funcionan en la ciudad y en las otras comunas de la región, para poder averiguar los tours, sus precios, y hacerme una idea más acabada sobre el tema.

En dicho catastro figuran un total de 15 empresas que ofrecen paseos, recorridos o excursiones: 5 en Caldera, 4 en Copiapó, 2 en Vallenar y Chañaral, y una en Freirina y Bahía Inglesa. Ninguna en Huasco, por ejemplo…

Un turista cualquiera, razoné, acudiría a las agencias más cercanas, a las que están en el centro. Lógico. En el caso de nuestra capital regional, de las 4 que hay sólo 2 quedan en calles cuyos nombres son fácilmente reconocibles para quienes andan recién “cachando el mote”. A esas fui.

La primera de ellas, en Maipú #580, se llama “Atacama Chile Tour Operador”. La oficina está medio perdida, detrás de una tienda que vende accesorios para motoqueros. El encargado no estaba y me comunicaron con él por teléfono. ¡La raja!… Una voz, muy amable eso sí, me dijo que ellos ofrecen un único tour que consiste en ir por un día al sector cordillerano de las lagunas Verde y Santa Rosa, el Salar de Maricunga y el volcán Ojos del Salado, por la “módica” suma de $75.000. El “pack” incluye transporte, guía profesional y comida.

Luego, con la esperanza de encontrar algo más surtido y barato, fui a la segunda, “Mapandino Oudoor” (así está escrito en el papel que me pasaron en SERNATUR, pero supongo que es OuTdoor…), ubicada en Los Carrera #755, en un edificio residencial. Toqué la puerta del departamento y, después de permanecer ahí unos minutos esperando que alguien saliera, oí un grito: “¡ya va, ya va!”. Chucha, me equivoqué, pensé. Bajé a preguntarle al conserje si efectivamente esa era la dirección de mentada empresa y me dijo que sí. Llamó por citófono al encargado y éste bajó a atenderme en el hall. ¡La raja!... Yo no me hago problemas, yo…

El hombre me contó que él va donde sea que le soliciten los clientes, pero que el tour que siempre hace es ir al Parque Nacional Tres Cruces, en el mismo sector al que va “Atacama Chile Tour Operador”. La diferencia es que él lleva a los pasajeros por un día y una noche, y que cobra 5 mil pesos más que su competencia: $80.000.

Volví a mi casa desalentado y agradeciendo no ser extranjero; en “Mapandino Oudoor” los chilenos recibimos un trato preferencial, pues los que no lo son tienen que desembolsar 150 luquitas por el viaje.

Ya digerida esta “curiosa” experiencia, ahora entiendo por qué San Pedro de Atacama, en la región de Antofagasta, es más demandado y conocido que nuestra querida Atacama.